¿Qué contenedores se necesitan para productos perecederos?
¡Te lo explicamos en esta guía!
Los productos perecederos son aquellos cuyo deterioro depende de agentes como la temperatura, la presión o la humedad; carne, pescados, mariscos, hortalizas, lácteos, frutas y verduras son de suma importancia para la vida diaria de millones de personas y una fuente económica grandísima para diferentes sectores por sus niveles de producción.
Todo estos productos perecederos requieren especial atención para mantener sus propiedades nutricionales en condiciones óptimas. Cuando un alimento de este tipo entra en contacto con la atmósfera suceden diferentes factores: oxidación, reacciones enzimáticas, cristalización o pérdida de agua que deterioran la proteína, grasas naturales, hidratos de carbono, entre otras características.
Si no se siguen una serie de cuidados al transportarlos y almacenarlos puede adelantarse su degradación llegando a su fecha de caducidad antes de lo que debería, haciendo que el tiempo de su producción, distribución y posible venta quede en total pérdida, pues se vuelven inseguros para el consumo.
Para evitar al máximo situaciones como esa, se deben utilizar los contenedores correctos. Entre los cuidados específicos que los productos perecederos requieren se encuentra la refrigeración de al menos 5ºC o una congelación de -18ºC para retrasar el crecimiento de bacterias patógenas.
Para ello, lo ideal son los contenedores térmicos con sellado perfecto, que permiten un estricto control higiénico y sanitario. Uno de los materiales más resistentes en la fabricación de dichos contenedores es el polietileno de alta densidad, polímero termoplástico conformado por unidades repetitivas de etileno. Es flexible, aún a bajas temperaturas, es muy ligero y no es atacado por los ácidos.
Otra de las recomendaciones que mantendrá óptimos los productos perecederos es escoger un contenedor de tamaño adecuado; generalmente su capacidad se mide en litros o pies cúbicos por el hielo que debe contener y va, en una medida estándar, de los 55 litros o 2 pies cúbicos en adelante.
Otro detalle a considerar con respecto al tamaño es que los contenedores ahorren el mayor espacio posible, pensar bien si es mejor comprar uno grande o varios pequeños es clave según las necesidades de su pequeña, mediana o gran empresa.
Otro aspecto que no puede pasar desapercibido es la comodidad con la que se pueda manejar el contenedor, ¡porque de hecho existen para hacernos la vida más sencilla!. Los mejores contenedores deberán tener ruedas, patín y montacargas, no todos son iguales, asegúrese de la calidad de estos utensilios, pregunte por la garantía de los mismos y elija el mejor.
El último y no por eso menos importante consejo, es procurar que los materiales con que esté hecho el contenedor a comprar sean 100% vírgenes y aprobados por la Food and Drug Administration: Administración de Medicamentos y Alimento (FDA), encargada de regular productos sanguíneos, vacunas y el contenido sobre invocaciones sanitarias en las etiquetas de los alimentos de una manera tal que asegure a los clientes y consumidores.