Cuartos fríos

¿Qué son los cuartos fríos?, ¿cuáles son sus características y para qué se emplean?

Los cuartos fríos son espacios diseñados para la conservación de productos que requieren un control preciso de temperatura, fundamentales en la industria alimentaria. Estos cuartos permiten almacenar alimentos perecederos como carnes, pescados, lácteos, frutas y verduras, manteniéndolos en condiciones óptimas y prolongando su vida útil.

Características:

Aislamiento térmico: Los cuartos fríos están construidos con paneles aislantes, generalmente de poliuretano o poliestireno, que evitan la fuga de frío y la entrada de calor, asegurando una temperatura constante.

Control de temperatura: Cuentan con sistemas de refrigeración que permiten regular la temperatura según el tipo de producto, normalmente entre -18°C para congelados y 0°C a 8°C para refrigerados.

Humedad controlada: Algunos cuartos fríos permiten controlar los niveles de humedad para evitar la deshidratación de los productos, especialmente en frutas y verduras.

Ventilación: Incorporan sistemas de circulación de aire que garantizan una distribución uniforme del frío, evitando que ciertas zonas se enfríen más que otras.

Seguridad y monitoreo: Los cuartos fríos cuentan con sensores y alarmas que alertan ante cualquier variación en la temperatura, garantizando que los productos no se deterioren.

Estos espacios son esenciales para garantizar la calidad, frescura y seguridad de los productos alimentarios desde su producción hasta su consumo, cumpliendo con normas sanitarias y estándares de conservación.